Para hacer una buena campaña lo más importante es conocer al cliente. Tras unos meses trabajando con Bodegas La Val vimos que tenían mucho de ochenteros. En los últimos años todas las bodegas habían ido cambiando su imagen para intentar hacerla más moderna, pero La Val seguía siendo en esencia la misma bodega que era en los ochenta.
Podíamos intentar actualizar la imagen, o podíamos usarla como una ventaja. 

Cuando pensamos la campaña aún no se había lanzado la serie ‘Fariña’, pero al estar en Galicia pudimos vivir el rodaje de cerca y sabíamos que la serie iba a ser un éxito. Al mismo tiempo, Netflix venía de sacar la segunda temporada de ‘Stranger Things’ y el remake de ‘Dinastia’. Las series ochenteras venían pisando fuerte. Entonces pensamos… ¿Y si convertimos a nuestro cliente en una serie ochentera? Habíamos dado en el clavo.

Los propios personajes de ‘El Secreto de La Val’ sirven de hilo conductor para conocer mejor la bodega, desde ‘Anthony, el Terrateniente’ que nos da a conocer la importancia que tinene los viñedos de La Val hasta ‘Ferdinand, el Conde’, que nos enseña a degustar los vinos, pasando por personajes como ‘Joseph, el alquimista» (el enólogo) que nos habla del proceso, ‘Isabella, la Secretaria’ que nos presenta la parte más administrativa o ‘Prudence, el Capataz» que nos introduce en el trabajo diario.